Comúnmente pensamos que el arte se refiere a aquellos
cuadros, esculturas o monumentos que, no importa de qué siglo sean, pertenecen
a los más ilustres pintores, escultores, o arquitectos.
Pero, y aquello que construimos usando los diferentes
recursos del entorno, como por ejemplo, los desechos o la basura que se recogen
diariamente en las diferentes ciudades del mundo ¿Son consideramos obras de
arte?
Muchas son las personas que se han decantado por este
arte, un arte nuevo, innovador, favorable para el medio ambiente porque
colabora con el reciclaje. Pero, en definitiva ¿Qué elementos usamos para
construir este nuevo arte?
Cualquier material de desecho que tengamos por casa, como
por ejemplo una botella de plástico vacía, puede ser el detonante de una nueva
idea con la que construyamos nuestra particular obra de arte. Por ejemplo, Andy
Warhol, en 1962, vio arte en una lata de tomate de Campbell, y a partir de esa
idea realizó una pintura sobre lienzo, categorizada en lo que se conoce como
Arte Pop.
Usando materiales de desecho para crear nuevas
manifestaciones artísticas conseguimos dar un nuevo sentido a dichos
materiales, una nueva utilidad, con ello conseguimos crear nuevas sensaciones
en las personas cuando tengan la oportunidad de presenciar estas nuevas obras
de arte.
Podemos conseguir que unas luces de navidad que ya no funcionan se mezclen
con diversos elementos también de desecho y formen nuevas figuras, que transmitan
a las personas nuevas sensaciones y sentimientos, y que consigan que nazca en
ellas la colaboración necesaria para que este nuevo arte, que surge de la
mejora del entorno siga teniendo un pequeño espacio en el mundo del arte.
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